El rol del orientador es ser un agente facilitador para el cambio en nuestro colegio y, por otro lado, preguntarse de qué manera puede el orientador colaborar para generar una cultura de mejora, fomentar la capacidad de cambio y optimizar el aprendizaje de la comunidad escolar de modo que se garantice la calidad de la enseñanza y resaltar su labor transformándole en un líder educativo, unas de sus labores son:
- Orientar la labor del docente hacia la mejora de los estudiantes.
- Motivar a los profesionales, alumnos y apoderados de nuestro colegio.
- Dotar al profesorado y al equipo directivo de estrategias para la resolución de problemas dentro y fuera del aula.
- Potenciar la convivencia entre los miembros de la comunidad educativa.
- Apoyar al estudiante en su desarrollo educativo, emocional y profesional.
Por otra parte, está la orientación vocacional que es un proceso psicológico y pedagógico que trata de ayudar a la elección de una profesión en concreto, acorde a las motivaciones, aptitudes y actitudes de nuestros estudiantes con diversas charlas, ensayos y visitas a ferias vocaciones para que puedan tomar la mejor decisión en cuanto a su futuro terminada la etapa escolar.